miércoles, 2 de julio de 2008

1882: Un fernet de puta madre


¨La campaña publicitaria de fernet 1882 diseñada por la agencia Madre recorre el mundo cosechando éxitos. En el Ojo de Iberoamérica, se llevó el Oro, Bronce y fue finalista en Tercer Ojo, por su innovación. Con “Gauchos”, un plata en el Fiap, el Sol de Oro en TV en San Sebastián y el Sol de Bronce por la instalación “Delfines”, según nos cuenta el site de Infopublicidad. Ahora la pregunta del millón: sirven los premios en la publicidad?
Categórico: de cada 10 fernets que se venden en la Argentina, 7 los vende Branca y el resto se reparte en un pelotón tan amplio como diverso que encima, lidera Vittone.
Porque?
Nombre difícil (Como se dice? 18-82…1-8-8-2… mil ochocientos que?). Publicidad difícil (La del R12 nostalgica... La de los Locomia divertidísima… y el fernet?.
Precio difícil (Que cueste menos que el Branca, pero mas que Vitonne, pero que parezca mas cool que Branca… que le guste a las minas, a los tipos… uhh me perdí…!!!
Muchachos háganla simple y haciéndole honor a la agencia que contrataron y quitándose el complejo de hacerse los Akira Kurosawa: Vaso grande escarchado con dos dedos de espuma, la botella de 1882 al lado, un calzón rojo tirado y un blister de forros a medio abrir... y arriba bien grande:

1882: UN FERNET DE PUTA MADRE!

Salud.

La edad del pavo


En mi ultimo viaje a México probé las salchichas de pavo y la cerveza michelada, sin dudas dos placeres chilangos que guardare para siempre en mi retina y que lamentablemente no puedo encontrar en mi país. Las salchichas de pavo por su bajo contenido graso y su exquisito sabor, las comía fría con una tirita de mostaza por encima acompañadas de un buen tazón de café con leche antes de empezar mi rutina de reuniones y la cerveza michelada era el premio de la tarde-noche, merito de una excelente jornada de laburo. México me atrapo, me adapté enseguida, me recibió con toda su diversidad y su impresionante antagonismo, con sus olores, sus colores y su bullicio que te gritan: acá estoy yo!
Hace rato que deje atrás la edad del pavo, pero en este viaje me sentí nuevamente un adolescente, con ganas de empezar de nuevo.