martes, 23 de febrero de 2010

Argentina, el perro del Hortelano: no come ni deja comer.


Desde 1982 que las Islas Malvinas solo son recordadas una vez al año, donde nos golpeamos culposos el pecho, recordando a nuestros héroes caídos, pero desconociendole mérito alguno a nuestros veteranos, que deambulan mendigando una mísera jubilación. No falto nada para que se conociera la noticia de que podria haber petroleo en el archipiélago, para que desempolvaramos todas nuestras infulas soberanas sobre el atlantico sur. Cabe aclarar que no hemos sido capaces en 50 años de explorar el mar Argentino en busca del oro negro por el que hoy nos rasgamos las vestiduras, pero pretendemos que tampoco nadie lo haga en las islas, ya que desnudaria nuestra lastimosa desidia. La inútil guerra que libramos hace casi 30 años, solo resucito a este recondito lugar y lo puso nuevamente en el plano estrategico de la escena mundial. Amen que salvo al gobierno de Margaret Thatcher de una tremenda derrota electoral que se avizoraba y que pondría de rodillas a la dama de hierro. Esta nueva y disparatada disputa, no solo reivindica el espíritu autónomo de los isleños, sino que el gran aparato montado, escudado en la defensa de la soberanía, por un gobierno que se cae a pedazos en todos sus frentes, ha sobredimensionado exponencialmente el descubrimiento petrolífero de las islas, haciendo que el mundo proyecte una nueva Dubai en aquellos confines del mundo, con los enormes beneficios que esto acarrea para la economía local de Malvinas y ni hablar de Inglaterra.
Los Kelpers, nuevamente agradecidos.

miércoles, 30 de diciembre de 2009

Dios mío... que desgraciado te salió el diablo!


si sos bueno te vas al cielo, alli todo es paz, cero promiscuidad, nada de excesos, las malas palabras no existen, no hay malos pensamientos, te encontras con todos los seres queridos que se portaron bien... si sos malo te vas al infierno, lleno de putas y faloperos, chupi libre, joda todo el dia, desenfreno, andas en bola porque te cagas de calor, te encontras con ese tio super culiado que se re chupaba y te hacia cagar de risa... me pregunto: nos vendieron mal la historia o el diablo dedica mayor presupuesto a marketing y publicidad?

viernes, 25 de diciembre de 2009

Costanera 11 AM


Costanera, 11,00 de la mañana. El en su carro, no tendrá mas de 15, solo algunos mas que mi hijo mas grande. Todos los autos tocandole bocina por su lento andar. Tracción sangre contra "traición" mecánica. Son las fiestas y estamos todos apurados. Mañana es noche buena y pasado navidad. Tenemos que llegar rápido a gastar muchas veces lo que no deberíamos. El no se inmuta ante tanta agresión. Su fiel perro negro, compañero de vida y de tantas batallas, en el medio de tanto caos, se levanta, se coloca entre sus piernas, el le toca la cabeza y el mueve la cola de felicidad. Ese pequeño y poderoso mensaje me obligo a que le sacara una foto desde mi celular y compartiera con ustedes las cosas bellas y simples de la vida, que por ir tan apurados, muchas veces pasan frente a nuestras narices, sin que las veamos.

miércoles, 16 de septiembre de 2009

Señor Intendente, reaccione por favor...!!!


Los cordobeses una vez mas somos rehenes de las disputas personales de dos sectores que se disputan poder en el caso de Giacomino-Danielle y traiciones y venganzas en la pasada gestión Juez-De la Sota. Hasta cuando tendremos que tolerar que los intereses personales de dos hombres que fueron elegidos para la gestión y la defensa de los intereses de sus sectores, interfiera con el normal desenvolvimiento de una de las mas importantes ciudades del país?
Señor intendente, usted no solo tiene que pagar sueldos que le llevan el 70% de la recaudación municipal, producto de una inagotable cadena de favores y connivencia, entre otros de su propio partido con el sindicato, cuando por su notable ausencia de gestión, no aplica la ley que impide pagar en sueldos mas del 50% de lo recaudado y que gracias a su evidente impotencia, propone un referéndum para preguntarnos algo que ya sabemos y que encima esta debidamente tipificado por ley.
Señor intendente los cordobeses confiamos en usted no solo por su incuestionable honorabilidad, sino también para que maneje con eficiencia y autoridad, el patrimonio de los ciudadanos de esta bella Córdoba capital. Esconder tras el conflicto con el SUOEM el deterioro sistemático de la ciudad es pretender tapar el sol con un dedo. Y sabe que? No solo que no se puede, sino que el sol nos esta quemando, porque no ya no quedan sombras donde guarecernos.
Señor intendente el centro de Córdoba es una vergüenza, hay sectores de la peatonal donde cuesta transitar, porque hay mas vendedores ambulantes, que negocios debidamente establecidos. Y usted pretende que esos vecinos que sufren día a día que en sus propias narices se comercialicen productos de su competencia a un tercio del valor real, le paguen debidamente sus impuestos? Porque deberían hacerlo? Que servicio le esta prestando el municipio?
Señor intendente es hora de que reaccione, ya pasaron mas de dos años de su gestión, sinceramente no le quedan justificativos para tanta desidia, los cordobeses nos merecemos una ciudad limpia, ordenada, con luces, con semáforos, con cloacas, con desagües, con plazas, con los puentes abiertos para entrar y salir cómodamente.
Señor intendente utilice lo negativo y conviértalo en hechos positivos. Eso se llama estrategia.
Reunase con el SUOEM a como de lugar y nombre un garante neutral en esa reunión junto con un sector representativo de la prensa, para dejar en total evidencia la postura de ambas partes, ademas de poder receptar sugerencias externas de idóneos en los temas que competen al conflicto. Elabore un plan a 5 años que contemple una reducción ordenada del personal, mediante jubilaciones, retiros voluntarios, sumarios administrativos, etc. que nos demuestre a los ciudadanos que el problema del exceso de personal de la municipalidad, tiene solución a mediano plazo. Tienda puentes de dialogo. No los corte. Mucho menos ahora.
Convoque a los empresarios del centro para desarrollar en las peatonales sectores específicos para la música, la magia, la pintura, la literatura y las distintas muestras de artes que cotidianamente vemos totalmente desordenadas, en un proyecto que atienda las demandas turísticas y de recreación de los cordobeses, que le devuelvan al centro el atractivo comercial que ha perdido. Coloquele un semi techo (Ademas de arreglar y mantener las baldosas) a la calle 25 de mayo desde Rivadavia hasta Gral. Paz y conviertala en un paseo de compras y entretenimiento. El mismo sector comercial lo ayudara en la inversión y ni hablar del sector publicitario por ser una excelente ubicación para promocionar productos y servicios. Seguramente están ansiosos de recibir noticias de su municipio. Y al que este en infracción vendiendo mercadería de dudosa procedencia, apliquele todo el rigor de la ley, que para eso lo ampara la constitución y cada uno de los votos que supimos confiar en usted.
Señor intendente, recupere el río, usted tiene en la municipalidad un viejo proyecto para hacerlo navegable mediante el sistema de esclusas, con paradas donde hayan restaurantes, bares, sanitarios, etc. que inviten a los cordobeses y a los turistas a utilizar esa arteria fluvial de comunicación. No importa que gobierno o signo partidario lo impulso en su momento, conviértalo en política de estado y presénteselo al sector privado y le aseguro que el municipio no deberá afrontar un solo peso y con lo recaudado podrá hacer frente holgadamente a sus obligaciones que hoy están tan deterioradas.
En definitiva, haga olvidarnos del SUOEM porque ese es un problema suyo y de las personas que trabajan en la municipalidad. A nosotros devuélvanos esa ciudad de Córdoba que supimos tener y que defendíamos orgullosos ante quien nos preguntaba.
Confiamos en usted señor Intendente, pero reaccione de una vez, por favor.

domingo, 2 de noviembre de 2008

EL ASCENSOR (Capitulo 3)


Luego de meditar unos segundos, concluí que seguramente el extraño del teléfono, me estaba invitando a salir nuevamente por donde entré y quizá el ingreso fuese por alguna puerta exterior, de alguno de los dos edificios colindantes. No era descabellado, la única puerta que tenia picaporte, era la de ingreso. Esta vez me dirigí a la misma y esta no se abrió como en la anterior ocasión, por lo que tome la manija y procedí a su apertura. Espere encontrarme nuevamente, el bullicio de una arteria altamente transitada. Pensé que ya me había acostumbrado a todo, pero mi sorpresa fue mayúscula cuando al abrirla, en lugar de salir nuevamente a la calle Independencia, del populoso y concurrido barrio Nueva Córdoba de la capital cordobesa, desemboqué en la inmensidad de un desértico campo sin limites ni fronteras a la vista humana, sin montanas, sin árboles, ni vestigios de vida alguna. Nuevamente los sonidos eran nulos y a pesar de poder respirar, el aire no parecía tener una presencia volumétrica en el espacio, mucho menos en mi cuerpo. El cielo era diáfano y etéreo con un azul que no existía en la paleta de colores de mi conciencia. Parecía un efecto hollyvoodense de escenografía. No había una sola nube, ni nada que surcara la perfección de su particular color celestial. Todo era exageradamente rectilíneo y simétrico. Mi sensación era de estar completamente solo y abandonado en un mundo que no podía ser mas perfecto. Un extraña ambigüedad que no me resultaba extraña. Era como un recurrente dejavu que formaba parte de mi vida y muchos de sus efectos, son los que me habían empujado a buscar ayuda profesional. Quería correr y trasponer aquellos limites geográficos. Pero sencillamente las fronteras no existían. Mi capacidad de razonar y comprender estaba llegando a limites insospechados. Aun así no lograba entender como pudiese existir semejante extensión de campo, en el medio de una mole de cemento, plagada de edificios, automóviles, ruidos, smog, contaminación, etc. Era simplemente imposible y lo mas probable era que mi imaginación estuviese nuevamente jugando con mi sentido de la realidad.
Tome aire como intentando lograr un control de la situación y deduje: si la vez anterior entre y salí por la misma puerta, seguramente esta no será la excepción?. Me di vuelta buscando la puerta que había conducido del hall a esta especie de paraíso idílico y como las veces anteriores, nuevamente un mensaje de texto se hizo presente en mi celular. El mismo decía: porque miras al cielo, si la salida esta a tus pies? Firmado: Deje sus problemas bajo tierra. Automáticamente miré al suelo y descubrí que estaba parado en una compuerta, como las que había visto en algunos sótanos de casas antiguas o las que se encuentran en viejas iglesias de Córdoba. No eran extrañas para mi, porque había cursado desde jardín de infantes en un colegio salesiano y ratearnos en la iglesia de las tediosas materias de contabilidad, había sido uno de nuestros pasatiempos predilectos. Me retiré unos pasos para poder asir una gran manija de bronce que se encontraba en el extremo derecho de la misma. Luego de algunos intentos, porque aquel trozo de madera y remaches de acero realmente tenia un peso considerable, pude abrirla y descubrir un receptáculo de unos 2,50 metros de profundidad por unos 2 metros cuadrados de ancho. Si bien la luz del ambiente permitía vislumbrar algo de su interior, la visibilidad no era perfecta para darme cuenta, que lo que estaba bajo mis pies, cambiaria para siempre el significado de mi vida.

Continuara

lunes, 27 de octubre de 2008

EL ASCENSOR (Segunda parte)


Parado en la puerta de esa extraña casa, me encontré cerca, pero nunca tan lejos de resolver los conflictos que me habían llevado a esta situación. Debo admitir que había sumado uno mas, a la larga lista de pendientes.
Tomé la decisión de olvidarme de aquello y procurar buscar ayuda en otra parte. Cuando me disponía a desandar el camino, vibró mi celular seguido de un agudo pitido, señal inequívoca de que había entrado un mensaje de texto. El mensaje decía: No dejes para mañana lo que puedes hacer hoy… firmado: Deje sus problemas bajo tierra.
Admito que por un momento me sentí presa del pánico por lo que mi aparato telefónico casi se me cayó de las manos. Segundos después razoné, que probablemente el lugar tenia un sistema de bluetooh como los que hay en las tiendas europeas, que disparan un mensaje con una oferta a los teléfonos con este tipo de sistema que se acercan al establecimiento. Eso me hizo pensar que quizá lo lubre y anticuado de la fachada, escondía un sofisticado instituto detrás de aquellas paredes que probablemente, me ayudaría en la resolución de mis problemas.
Me dispuse a tocar un viejo timbre al lado de la puerta, pero nuevamente para mi sorpresa, esta se abrió como si de adentro del edificio, alguien me hubiera observado por el visor de un portero y hubiese franqueado mi paso. Porque no, también esto era posible. Ingresé a un hall e inmediatamente la puerta se cerró a mis espaldas. El silencio era absoluto, el aire carecía de olor alguno y la temperatura parecía no existir. No podía percibir realmente si sentía frío o calor. La luz era tenue y los colores del ambiente muy claros. Realmente no podía determinar los colores. No había artefactos lumínicos, ni de climatización, tampoco ventanas ni objetos mobiliarios. A mi izquierda, al frente y a mi derecha, habían 3 puertas respectivamente ubicadas, que para sumarle mayor curiosidad a la situación, no disponían de manijas para su apertura. Nuevamente pensé: alguien me esta observando y seguramente en cuestión de segundos, alguna de ellas se abrirá o en su defecto, por algún sistema de alta voz, una locución amable me indicara como proceder. Como pasaban los minutos y nada de esto ocurría, me dispuse a caminar hacia la puerta que tenia en frente. Al dar mi primer paso, nuevamente un mensaje entro a mi celular. Esta vez decía: a veces para avanzar, es bueno retroceder… firmado: Deje sus problemas bajo tierra. No se porque pero lo enigmático de la situación, lejos de generarme temor, comenzaba a cautivarme por lo que decidí continuar con esta especie de ansiedad lúdica. Gire mi cabeza y mire la puerta por donde había ingresado minutos antes. No se porque, pero presentía que la entrada que me había llevado a este lugar, no era la salida correcta.

Continuara

viernes, 24 de octubre de 2008

EL ASCENSOR


Cierta oportunidad de mi vida estaba con algunos problemas personales que no lograba superar y en pos de lograr alguna ayuda profesional comencé una búsqueda a través de los avisos clasificados del diario. Me llamo la atención uno que decía: “Deje sus problemas bajo tierra”. Mencionaba solo una dirección y la indicación de que al estar dentro del ascensor, se debía oprimir la tecla roja, que conmumente se usa para avisar cuando este queda atascado, lo cual me llamo la atención. No advertí demasiado en este detalle, pero si me generaba cierta inseguridad que no se mencionara otro dato como teléfono, mail, nombre del especialista, horarios, etc. que me brindara algo de seguridad que el lugar elegido para mi consulta, era el correcto. No se porque, pero acudí inmediatamente al lugar. Era en pleno centro de Córdoba, pero lo curioso es que la dirección me llevaba hacia una vieja casa de la calle Independencia, escoltada de dos grandes y modernos edificios, que solo tenia planta baja y un piso superior. Me pregunte: cual seria el sentido del ascensor con solo un piso por subir?
La propiedad tenia un frente sumamente estrecho en que se visualizaba una pequeña y derruida puerta de una hoja y media y una ventana a la derecha, que estaba tapada con diarios con el característico color amarillento por el paso del tiempo. Lo curioso era que habían utilizado la sección clasificados del mismo diario donde una hora antes había leído el aviso y llamativamente en el centro de la hoja se leía “Deje sus problemas bajo tierra”. Pensé que podría tratarse de una extraña estrategia publicitaria: poner un aviso en el diario sin mas datos que la dirección y la prueba de que el paciente haya encontrado el lugar es descubrir la misma hoja del diario que tapa la ventana. Mi asombro fue mucho mayor cuando levante la vista hacia la fecha de la publicación del diario y descubrí que la edición tenia exactamente 39 años. Lo deduje inmediatamente porque decía claramente: Córdoba, 12 de octubre de 1969, la fecha de mi cumpleaños.

Continuara…