martes, 29 de marzo de 2005

Aquellos años


Mi epoca dorada cuando me dedicaba a cultivar mi fisico. Posted by Picasa

domingo, 27 de marzo de 2005

Un hombre feliz

Un día un amigo me encontró en la calle y asombrado me pregunto a que se debía mi incontenible estado de felicidad y bienestar a lo que respondí:
- Mi lado bohemio y mi costado formal, por fin hicieron las pases.
- Explícate mejor, me contesto, porque la verdad entiendo menos que antes.
- Muy simple paso a contarte:
Un día cansado de padecer la eterna batalla interna de no saber que quería lograr realmente de mi existencia, reuní a mi bohemia y a mi formalidad a firmar una tregua con la condición de que ambas se escucharan y sacaran algo positivo del encuentro.
La formalidad le dijo a la bohemia: me gustaría aprovechar el talento de tu poesía que brota de tus poros como el agua de la vertiente y dotarla de un contenido que nos permita la comercialización sistematizada en fascículos mensuales y coleccionables con la finalidad de ganar dinero, fama y reconocimiento y crear puntos de ventas organizados a través del país y el mundo.
La bohemia le respondió: usa mi poesía, cada verso que se desprende de mi cuerpo y mi conciencia no me pertenece y son de aquel que le sirvan de bálsamo para el alma.
De todas maneras apreciaría tomar tu corazón en mis manos y con masajes y caricias lograr desentumecer tanto calculo y previsión, para dar lugar a las lagrimas, la risa y los gritos, de esa forma descubrirías cuanto llanto contenido hubo en el final de tu ultimo romance, cuanto grito de triunfo te ahogo la garganta por mantener las formas ante la junta directiva y cuanta carcajada ahorraste ante las monerías de tu hijo en su primer año, solo porque enfrente tenias al gerente de tu área con su clásica cara de póquer y su mirada inquisidora.
Instante después todo se rubrico con un frío apretón de mano de la formalidad, que termino en un afectuoso y caluroso abrazo de la bohemia.
Desde ese día no siento vergüenza de decirle te quiero a mis hijos, de pedirle paciencia y mas tiempo al acreedor que no puedo pagarle mis deudas, de reconocer todos los días mis dos millones de defectos y vanagloriarme de un par de virtudes, de mirar mi cuerpo al espejo y pensar que bien me queda este rollito nuevo, lucia mejor con la remera blanca o la estampada...?
Desde ese día descubrí que los negocios son negocio cuando ganamos de ambos lados y así nadie vuelve a casa derrotado con la sensación de haber sido ultrajado sin consentimiento previo, que de nada sirve tener cada vez mas a costa de la costilla ajena, si al final no va a quedar nadie en pie con quien compartir mis riquezas o que el ahorro es la base de la fortuna y la fortuna es el ahorro de mucho amor y paz a través de los años.
Desde ese día aprendí a ser un hombre un poco más feliz.