Córdoba se caracterizó siempre por ser una provincia autónoma o la niña rebelde de la nación y prueban estos argumentos la constante instalación de fábricas que generaban mano de obra por doquier y hoy eligen Brasil, la enorme riqueza que generan sus campos, mas aún hoy con el fenómeno soja que subvenciona a la economía nacional, su potente usina hidroeléctrica que provee electricidad a gran parte del territorio, pero pagamos la electricidad mas cara del país, por su sistema de salud que albergaba pacientes de todas las provincias e inclusive de países vecinos que aprovechaban nuestro avance científico-tecnológico y por su excelente nivel educativo, entre otros, que la llevo a recibir el mote de “La docta”.
Fue tal el desarrollo logrado y la notable ventaja comparativa que esgrimió con respecto a las demás provincias, que se la comparó en un momento con una isla donde se vivía un clima completamente distinto al resto de la coyuntura social del país.
Córdoba tiene una ubicación tan privilegiada como estratégica a la vez, que algún gobierno con visión de futuro, pretendió que fuera parte de un eje bioceánico junto a Santa Fe en el este con salida al atlántico y las provincias de Cuyo o La Rioja en el oeste para desembocar en el pacifico a través de Chile, donde mediante un complejo, pero práctico sistema fluvial, se comunicaran ambos océanos de la manera mas económica y eficiente que conoce el hombre para transportar sus mercancías, convirtiendo a nuestra provincia mediterránea, en el puerto sin mar mas austral del mundo, con mayor aprovechamiento de navegabilidad que el estrecho de Magallanes por no contar con las inclemencias del tiempo de aquellas latitudes.
Últimamente el impulso de la región centro, no hace otra cosa que afirmar el enorme potencial que tienen 3 provincias del interior con respecto al resto de la nación y contra Buenos Aires misma, exponiendo que el sistema perverso de coparticipación que se implementara en la década del 90, no era otra cosa que una manera burda de financiar el ineficiente aparato político capitalino de turno, en manos de las provincias que mas producen, dejando de manifiesto una vez más su anticuado pero vigente espíritu unitario y centralizador de la capital federal, del que nunca supo o le convino escapar.
Córdoba en sus últimos dos periodos de gobierno, no ha hecho otra cosa que mostrar total servilidad al hegemónico gobierno nacional, quitándonos esa fortaleza de oposición que nos mantenía vivos como la segunda provincia mas importante del país, igualándonos en el trato y las condiciones a las demás provincias sin importar lo que generan y/o producen, solo por los millones de dólares que nos dosifican mes a mes, haciéndonos creer que la nación nos cede por su infinita misericordia y que no son mas que el fruto de nuestro trabajo como provincia.
Cuando uno analiza estas cuestiones entiende la enorme responsabilidad que tiene un diputado nacional en el congreso de la nación y comprende por fin para que sirve realmente un cordobés en Buenos Aires velando por nuestros intereses como provincia.
Sinceramente creo que el próximo 23 de octubre será una bisagra para los próximos 10 años del país, donde Córdoba votara por limitar una hegemonía política económica que pretende consolidar la suma del poder público en una persona o hipotecará una vez mas los destinos de la nación en manos de la irracionalidad de un gobierno que pretende gobernar sin consenso de los demás poderes, que limiten sus aspiraciones mezquinas y fuera de toda lógica que nos constituyo en 1816 como país independiente y soberano y a través de nuestra constitución nacional como sistema republicano, representativo y federal.
Fue tal el desarrollo logrado y la notable ventaja comparativa que esgrimió con respecto a las demás provincias, que se la comparó en un momento con una isla donde se vivía un clima completamente distinto al resto de la coyuntura social del país.
Córdoba tiene una ubicación tan privilegiada como estratégica a la vez, que algún gobierno con visión de futuro, pretendió que fuera parte de un eje bioceánico junto a Santa Fe en el este con salida al atlántico y las provincias de Cuyo o La Rioja en el oeste para desembocar en el pacifico a través de Chile, donde mediante un complejo, pero práctico sistema fluvial, se comunicaran ambos océanos de la manera mas económica y eficiente que conoce el hombre para transportar sus mercancías, convirtiendo a nuestra provincia mediterránea, en el puerto sin mar mas austral del mundo, con mayor aprovechamiento de navegabilidad que el estrecho de Magallanes por no contar con las inclemencias del tiempo de aquellas latitudes.
Últimamente el impulso de la región centro, no hace otra cosa que afirmar el enorme potencial que tienen 3 provincias del interior con respecto al resto de la nación y contra Buenos Aires misma, exponiendo que el sistema perverso de coparticipación que se implementara en la década del 90, no era otra cosa que una manera burda de financiar el ineficiente aparato político capitalino de turno, en manos de las provincias que mas producen, dejando de manifiesto una vez más su anticuado pero vigente espíritu unitario y centralizador de la capital federal, del que nunca supo o le convino escapar.
Córdoba en sus últimos dos periodos de gobierno, no ha hecho otra cosa que mostrar total servilidad al hegemónico gobierno nacional, quitándonos esa fortaleza de oposición que nos mantenía vivos como la segunda provincia mas importante del país, igualándonos en el trato y las condiciones a las demás provincias sin importar lo que generan y/o producen, solo por los millones de dólares que nos dosifican mes a mes, haciéndonos creer que la nación nos cede por su infinita misericordia y que no son mas que el fruto de nuestro trabajo como provincia.
Cuando uno analiza estas cuestiones entiende la enorme responsabilidad que tiene un diputado nacional en el congreso de la nación y comprende por fin para que sirve realmente un cordobés en Buenos Aires velando por nuestros intereses como provincia.
Sinceramente creo que el próximo 23 de octubre será una bisagra para los próximos 10 años del país, donde Córdoba votara por limitar una hegemonía política económica que pretende consolidar la suma del poder público en una persona o hipotecará una vez mas los destinos de la nación en manos de la irracionalidad de un gobierno que pretende gobernar sin consenso de los demás poderes, que limiten sus aspiraciones mezquinas y fuera de toda lógica que nos constituyo en 1816 como país independiente y soberano y a través de nuestra constitución nacional como sistema republicano, representativo y federal.
1 comentario:
Hola, soy argentina, vivo en Barcelona y me encontré dando vueltas con su blog.
Usted que vive en Córdoba, ¿no conocerá por casualidad a un médico que vivió en España y al que todos conocemos como "El Pirata"?
Si tuviera la suerte de dar con él, dígale que lo busco, me puede encontrar en mi blog, http://www.elbichitodeluz.blospot.com
No me gusta dejar más datos así, tan abiertos al público.
Qué tal anda Córdoba?
Hay agua en la cañada?
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