
Costanera, 11,00 de la mañana. El en su carro, no tendrá mas de 15, solo algunos mas que mi hijo mas grande. Todos los autos tocandole bocina por su lento andar. Tracción sangre contra "traición" mecánica. Son las fiestas y estamos todos apurados. Mañana es noche buena y pasado navidad. Tenemos que llegar rápido a gastar muchas veces lo que no deberíamos. El no se inmuta ante tanta agresión. Su fiel perro negro, compañero de vida y de tantas batallas, en el medio de tanto caos, se levanta, se coloca entre sus piernas, el le toca la cabeza y el mueve la cola de felicidad. Ese pequeño y poderoso mensaje me obligo a que le sacara una foto desde mi celular y compartiera con ustedes las cosas bellas y simples de la vida, que por ir tan apurados, muchas veces pasan frente a nuestras narices, sin que las veamos.